Ya estamos en Navidad, como pasa en tiempo hace 2 años que empecé este blog, y aunque últimamente no publique tan asiduamente como cuando empecé, sigo con la misma ilusión.
Hoy que tenia invitados tenia ganas de hacer un bizcocho diferente con especias que no tengo mucha costumbre, pero no por que no me gusta, si no por que no se como hacerlas servir, pero hoy me he lanzado, he estado viendo varias recetas y he decidido ir sobre la marcha y ha resultado buenisimo.
Ingredientes:
3 huevos
300 gr. de azúcar
250 gr. de mantequilla
400 gr. de harina
200 ml buttermilk, ya sabéis 200 ml de leche y una cucharadita de limón.
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
Una copita de Cointreau
2 manzanas
Una cucharadita pequeña de cardamomo
una cucharadita de clavo
1/2 canela
Preparación:
Pelamos y cortamos a daditos las dos manzanas, las ponemos a macerar con las especias y el cointreau, durante 15 no 20 min y luego lo metemos en el micro durante 15 min pero podemos ir removiendo cada 5 min más o menos.
Precalentamos el horno a 180º
Engrasamos el molde.
Mientras tanto, tamizamos la harina junto con el bicarbonato y la levadura. Batimos la mantequilla junto con el azúcar, una vez se haya formado una crema añadimos los huevos de uno en uno, batimos durante 3 min y empezamos a añadir la mitad de la harina, batimos bien, añadimos el buttermilk, por ultimo añadimos la harina.
Llenamos el molde con la mitad de la masa, añadimos la manzana macerada sin añadir el cointreau, que reservamos, tapamos con el resto de la masa y horneamos sobre la rejilla del horno. Horneamos a 180º más o menos 60 min., para saber si esta bien cocido pinchamos hasta que salga limpio. Sacamos del horno dejamos sobre una rejilla sin desmoldar durante 10 min. más o menos, pasado este tiempo damos la vuelta al molde y intentamos desmoldar y dejamos enfriar sobre la rejilla.
Con el cointreau que nos ha sobrado le añadimos 3 cucharadas soperas de azúcar glas, si creéis que no esta suficiente espeso añadir más azúcar, batirlo con una varillas. Una vez frio el bundt echamos la glasa por encima.
Ha salido riquísimo.
